10 d’abril del 2009

Esta prisión de segundos

Como podría empezar diciendo que fue maravilloso, podría también hacerlo diciendo que fue desastroso. Somos y estamos cada vez más locos, quizás me retuerza con pensar solamente que hace días fueron tus ojos los que me vieron a mi, los que formaron el perfecto engranaje con la cadencia del jazz, ese ritmo ubicuo que toma mi mente a diario sin pedir tan sólo permiso. Llámale instante, llámale eternidad, lo cierto es que nadie, prácticamente nadie, logra escaparse del lazo de estas dos agujas que, con más o menos acierto, se atreven a marcar el momento en que debo abandonar el sueño y lanzarme al nuevo día.

Este reloj insensato, esta prisión de segundos, minutos, alegrías y nostalgias, este reloj insensato que ya hace tiempo hubiera roto en diez mil pedazos se hace pesado, ni más ni menos que por la absurda armonía que lo une al tuyo y al de todo el mundo. No me gusta pasar dos veces al día por el mismo sitio, no me gusta llamarle al día día y a la noche noche. Más bien prefiero ordenar los momentos como matriuskas rusas, a cada uno su importancia y no se hable más.

Quizás hay instantes, quizás más que instantes hay personas, mejor, quizás más que personas haya una inmensa belleza escondida detrás de cada gesto o palabra. Me acuerdo, je m’en souviens toujours, la imagen aparece cada vez que siento el bajo de los altavoces vibrar bajo mis pies, posiblemente seas simplemente esa vibración que de tanto en tanto sacude mis entrañas, ce truc que me réveille à minuit du sommeil… Esa vibración que quisiera sentir a cada momento.

Tiendo a viajar sin reloj, allá donde me lleve la curiosidad o el deseo. Tiendo a recordar todo aquello que me hace sentir bien, que me hace sentir exultante o quizás extremadamente frágil. El cristal me define cuando me observás en la noche y no puedo dejarte ir sin querer mirarte más de cerca, à Paris mais pas parisien, plutôt Méditerranéen. Viajar, recordar y jamás pedir nada de más… como la vieja Ítaca que sigue siendo Talismán de tantos y tan pocos…

[Arnald]